miércoles, 21 de octubre de 2009

Decreto aprobando la Desecación del Lago de Chalco

A continuación publico el decreto a través del cual se aprueba el contrato para efectuar la desecación del Lago de Chalco.
DECRETO.
Secretaría de Estado y del Despacho de Comunicaciones y Obras Públicas.- Sección 3a.
El Presidente de la República, se ha servido dirigirme el decreto que sigue:
PORFIRIO DÍAZ, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, á sus habitantes, sabed:
“Que el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

“Artículo único. Se aprueba el contrato celebrado entre el C. General Manuel González Cosío, Secretario de Estado y del Despacho de Comunicaciones y Obras Públicas, en representación del Ejecutivo Federal, y los Sres. Remigio Noriega y Hermano, para canalizar las aguas depositadas en el Lago de Chalco y las de los manantiales que lo alimentan, desecando los terrenos ocupados por dicho lago.
M. Z. Doria, diputado presidente. – Rúbrica. –F. P. Aspe, senador presidente. – Rúbrica. –Daniel García, diputado secretario. – Rúbrica. –Guillermo de Landa y Escandón, senador secretario. – Rúbrica.”

“Por tanto mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.
“Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo de la Unión, de México, á los diez y siete días del mes de Octubre de mil ochocientos noventa y cinco. –Porfirio Díaz. – Al C. General Manuel González Cosío, Secretario de Estado y del Despacho de Comunicaciones y Obras Públicas. – Presente.”
Y lo comunico a Ud. Para su conocimiento y demás fines.

Libertad y Constitución, México, Octubre 17 de 1895. –Manuel G. Cosío. – Al……
"Recopilación de Leyes, Decretos y Providencias de los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión, formada por la redacción del Diario Oficial". Tomo LXV. México, Imprenta del Gobierno, 1896. pp. 526 - 527

viernes, 11 de septiembre de 2009

El Peñol de Xico, merced real concedida a Hernán Cortés

A continuación publico la cédula a través de la cual el Rey Carlos V concede el peñol de Xico además del de Tepeapulco (conocido hoy como Peñón Viejo y antaño también como Peñón del Marqués) a Hernán Cortés como una merced real.
CÉDULA DE CARLOS V EN QUE HACE MERCED A HERNÁN CORTÉS DE LOS PEÑOLES DE XICO Y TEPEAPULCO

Barcelona, 6 de julio de 1529
Don Carlos, etcétera. Por cuanto vos, Don Fernando Cortés, marqués del Valle, nuestro capitán general de la nueva España, nos fecistes relación que en la laguna donde está edificada la gran ciudad de Temixtitan-México, están dos peñoles que se llama Xico e Tepepules, que bojara cada uno de ellos hasta media legua, donde hay caza de venados y conejos y otras cosas de recreación, e nos suplicaste e pediste por merced vos ficiécemos merced de los dichos peñoles en que tuviésedes la dicha caza e cosas de recreación, o como la nuestra merced fuese; e nos tuvímoslo por bien, e por la presente, sin perjuicio de tercero, vos facemos merced de los dichos peñoles para vos e para vuestros herederos subcesores, para siempre jamas, para que podaís hacer de ellos y en ellos como de cosa vuestra propia, habida con justo título, sin que en ellos ni en parte de ellos vos sea puesto embargo ni impedimento alguno; e vos damos poder e facultad para que vos, por nuestra autoridd, sin licencia ni mandamiento de justicia ni persona alguna, podáis tomar e toméis la poseción de ellos, e mandamos a nuestro presidente e oidores de la nuestra Audiencia Real de la dicha Nueva España, e al consejo, justicia e regidores de la dicha ciudad de Temixtitan-México e a todas e cualesquier nuestras justicias de la dicha Nueva España, que vos guarden y cumplan y hagan guardar e cumplir esta nuestra carta e merced en ella contenida, en todo e por todo según e como en ella se contiene, e no consientan ni den lugar que en ella ni en parte de lo en ella contenido, embargo ni contrario alguno vos pongan ni consientan poner, que nos, como dicho es, vos facemos merced, gracia e donación, pura e perfecta, que es dicha entre vivos e no revocable de los dichos peñoles, siendo como dicho es, sin perjuicio de tercero, e los unos ni los otros non fagades ni fagan ende al, por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez mil maravedís para la nuestra cámara. Dada en la ciudad de Barcelona, a seis dias del mes de julio, ano del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil e quinientos e veinte e nueve años. -Yo, el rey.- Yo Francisco de los Cobos, secretario de Su Majestad, la fiz escribir por su mandado. Frater García, Episcopus Oxomensis. -El doctor Beltrán.- El licenciado de la Corte.- (Rúbrica).
Cedulario cortesiano, doc. 34, pp.135-136.

lunes, 24 de agosto de 2009

Así debió verse Xico!...

Hola!

Aquí publico una imágen de como debió verse el Volcán de Xico, cuando el lago de Chalco lo rodeaba completamente hace unos siglos, y el nivel del agua rondaba la cota de 2250 m. s. n. m.


Cuando los españoles llegaron a esta zona aún el Xico era una isla, el Tlapacoya ya tenia acceso por vía terrestre.

En la imágen se muestra el lugar donde actualmente se encuentran los restos del casco de la Hacienda de Xico y donde según describe el periodista español Nicolas Rivero en su libro "Recuerdos de Méjico" estuviera la casa de campo de Hernán Cortés:

"En lo que antes era una isla, como ocurría con el volcán de "La Asunción," llamada por los indios Xico, edificó Hernán Cortés una casa de campo, donde solía pasar algunas temporadas. Y allí mismo, sobre las ruinas de aquel edificio histórico, levantó don Iñigo un soberbio palacio, en forma de castillo, con cuatro esbeltas torres, artisticos jardines y árboles frondosos"

martes, 18 de agosto de 2009

Cuando Conocí las Ruinas de la Hacienda de Xico


Hola les doy la más cordial bienvenida a este su blog! y les comparto la impresión que tuve cuando vi por primera vez las ruinas de la Hacienda de Xico.

Fue en el año de 1985, la fecha exacta no la recuerdo.

Mis padres habían adquirido un terreno con la intención de construir una casa propia, ya que hasta ese entonces siempre habíamos rentado y generalmente entrabamos por el lado de la autopista, donde todavia existía el antiguo puente rojo (un puente de fierro para paso de ganado el cual efectivamente era rojo, no como el actual que sólo conserva el nombre), yo acompañaba a mi padre a trabajar poniendo lambrín (madera machihembrada) a los muros de el entonces llamado restaurante Akali en Tlahuac, frente al lago de los Reyes Aztecas. Ese día decidimos irnos por la carretera que se dirige al pueblo de Chalco pretendiendo encontrar una ruta más corta hacia el terreno, si las condiciones de dicha carretera hoy en día no son las mejores, entonces eran poco menos que infernales, cuando llovía abundantemente se perdía completamente el camino y la única esperanza de no manejar fuera del camino directo a la laguna era seguir al de enfrente que a su vez seguía también al que llevaba delante, el cual tenía que poner mucha atención en los difusos costales llenos de arena que pretendiendo formar un dique se perdían por tramos bajo el agua a las orillas del camino. Finalmente lo logramos, entramos por la zona de Xico, el pueblo ubicado en las laderas del cerro del mismo nombre, recuerdo que avanzabamos muy lentamente ya que la camioneta que tenía mi padre venia cargada con material de construcción que llevabamos al terreno, el cual ya tenía los muros de la planta baja. De repente como emergida de la tierra vimos una construcción gigantesca, y completamente diferente a todo lo que yo había visto antes, al darle la vuelta vi su muro frontal que ya entonces estaba rasgado, aunque no tanto como a la fecha, era "la troje". Realmente estaba yo sorprendido, como siempre entrabamos por el otro lado, ya fuera para ir al terreno, así como para visitar a mi abuelo materno y a mis tíos que vivian ya hacia algunos años en lo que actualmente es la colonia Santiago. nunca me imaginé que existiera más historia en este lugar que los sembradíos que años atras veiamos desde la autopista cuando ibamos a Morelos. Mil ideas pasaron por mi mente, imaginé historias fantasticas que hubieran ocurrido en esa construcción ruinosa, mi padre avanzando lento pero sin detenerse, tampoco supo explicarme el origen de las dichas ruinas, más adelante vimos aún más muros y unas pequeñas torres muy llamativas, "las garitas de Acceso a la Casa Pricipal" (aparece una imagen virtual de las mismas en la cabecera de este blog). Continuamos sin detenernos, ya que empezaba a oscurecer y entonces era muy dificil transitar por el "Valle de Xico". Esa fué la primera vez que ví las ruinas de la hacienda, y desde entonces quedo sembrada en mí la curiosidad por conocer más de lo que había sucedido mucho tiempo antes en lo que hoy es Valle de Chalco.